Películas basadas en hechos reales. Aunque usted no lo crea
Realidad y ficción combinadas: el arte del "found footage".
Hay películas que realmente nos asustan porque…un momento…¿eso fue real?
Pero son películas nada más. ¿O no? ¿En serio pasó?
La frase la hemos visto en muchas películas, desde Masacre en Texas, Amityville, hasta Actividad Paranormal ó El Conjuro.
Pero ¿es neta? ¿De verdad los hechos ocurrieron así o los guionistas y directores se toman ciertas libertades artísticas para hacer las historias más interesantes? Así surge el “Mockumentary” y el “Found Footage“.
El primer ejemplo de este estilo narrativo podría ser la transmisión radial de Orson Wells de 1938, La Guerra de los Mundos, Wells utilizó un estilo noticioso que hizo que más de uno pensara que los marcianos de verdad estaban invadiendo la tierra.
El término “Mockumentary” viene de la conjugación de “mock“, falso y “documentary“, documental, Falso Documental, como su nombre lo dice, trata de presentar como un documental real una historia ficticia.
El “Found Footage“, Pietaje Encontrado, y la intención es hacer pasar como real alguna grabación encontrada bajo circunstancias tétricas y/o misteriosas.
Los géneros se combinan para horrorizar.
Uno gran exponente de estos géneros y que además los combina, es Holocausto Caníbal (1980), de Ruggero Deodato, la película combina pietaje real bastante gráfico (mataron a 7 animales en cámara) con unos muy convincentes maquillajes.
La película es un “Found Footage” hallado en la selva donde se ve el destino de una expedición de antropólogos a manos de una tribu caníbal.
En su momento, corrió el rumor de que los asesinatos fueron reales y Deodato presentó a los actores en televisión nacional para aclarar todo.
Posiblemente la película más exitosa en este estilo sea The Blair Witch Project (1999), de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, que ha recaudado hasta la fecha mas de $248 millones de dólares.
Otra variante del “Mockumentary“, es el estilo reality, en donde se sigue y se graba a alguien o a algo para documentar sus acciones.
Como ejemplo de esas películas, Man Bites Dog, (1993), de Remy Belvaux, André Bonzel y Benoit Poelvoorde, en donde se siguen los pasos a un asesino serial y se graban todo lo que hace, y al final, todos participan activamente en sus crímenes.
En el terreno de las criaturas fantásticas tenemos la película noruega Troll Hunter, del 2010, en donde un grupo de chicos entrometidos –y no, no es Scooby Doo– descubren que el departamento de guardabosques de Noruega tiene una división que se dedica a controlar y exterminar trolls.
El filme tiene un momento genial donde la prensa confronta al Primer Ministro noruego al respecto del tema.
Bueno, al final, si de realidad se trata, siempre podremos recurrir al Discovery Channel.
¡Nos leemos la próxima semana!