Opinión

New Extremity: He visto el futuro del horror y ese es su nombre

Tan realista que impacta: eso es el New Extremity

Tienes que tener un buen estómago para soportar esto.

El siguiente nivel del horror se llama New Extremity. Y es realmente extremo.

Si eres asustadizo o no tienes estómago, New Extremity no es para ti.

La frase del título New Extremity es atribuida a Stephen King y supuestamente la dijo después de leer los legendarios Libros de Sangre de Clive Barker, allá por 1984.

Desde entonces el horror ha evolucionado, en el mejor de los casos, o se ha vuelto repetitivo y autoparodiante en el peor escenario.

Una interesante tendencia del horror es el New Extremity, y es importante señalar que este tipo de cine no es para asustadizos: se requiere de un estómago fuerte, es bastante gráfico y no intenta ocultar nada.

El término Extremity originalmente era peyorativo, describiendo un tipo de cine de horror con una brutal falta de humanidad y finales anticlimáticos que normalmente dejan a su audiencia en silencio.

Su intención es romper tabúes, es un híbrido que combina decadencia sexual, violencia bestial y psicosis.

Sus influencias van desde el Marqués de Sade hasta William Burroughs, pasando por Buñuel, Pasolini, Cronenberg o Antonioni.

Tan realista que parece real. Así de impactante.

La serie japonesa de Guinea Pig (Ginī Piggu) es un gran ejemplo de este cine: siete películas realizadas de 1985 a 1988, famosas porque el actor Charlie Sheen, después de ver una de ellas, denunció al FBI creyendo que lo que había visto era un filme SNUFF real.

Así de gráfica es la violencia de estas películas –o así andaba el buen Charlie cuando las vio-.

Más adelante, Takashi Miike presenta Audition (1989) e Ichi The Killer (2001) con algunas de las muertes más originales vistas en pantalla.

Takashi Miike, director japonés que ha dirigido producciones teatrales, películas y programas televisivos desde 1991.

El alemán Michael Haneke y su perturbadora Funny Games (1997), donde unos adolescente psicópatas torturan a una familia y comparten sus pensamientos con el espectador rompiendo la barrera de la cuarta pared.

Francia ha sido un gran productor de este cine, con ejemplos como: Baise-Moi (2000), de Virgine Depentes y Coralie Trinh, Irreversible (2002) con su brutal escena en el túnel del metro, dirigida por Gaspar Noé, Haute Tension (2003) con sus referencias a Masacre en Texas, de Alexander Aja.

Algunos otros son Frontière(s) de Xavier Gents (2007), protagonizada por una familia de caníbales Nazis, dirigida por Xavier Gents, y la brutal Martyrs de Pascal Laugier (2009).

La cereza del pastel le corresponde a la infame A Serbian Film (2010) de Srdan Spasojevic. La película ha sido prohibida en 11 países y hay discusiones acaloradas en cuanto a si es algo digno de verse o es solo violencia y sexo sin sentido.

Eso es todo por hoy, nos leemos la próxima semana.