Bitácora

Cambiar: 5 razones para hacerlo y 5 para quedarse igual

Cambiar o no cambiar: he ahí la cuestión.

¿Qué aspectos de tu vida podrías cambiar ahora?

9 May, 2021
¿Por qué dejar las cosas igual? Siempre es posible cambiar.

De que se puede cambiar, se puede. Nada más porque sí.

No se apuren, no soy un «coach de vida» ni motivador personal y tampoco vengo a venderles cursos de autoestima ni nada. ¿Pero se han puesto a pensar que sí es posible cambiar? Desde aspectos aparentemente irrelevantes de nuestra persona a rutinas, cambiar es una tarea factible que podría sorprendernos.

Somos animales de repeticiones y hábitos que se cristalizan: así funcionamos y el entorno mismo nos obliga a ello desde temprana edad. Cómo vestir, a qué hora comer, ir a la escuela, tareas, trabajo. A la larga no sólo nos acostumbramos, sino que lo consideramos como parte de una identidad propia. Que no lo es.

Y no es que esté mal, finalmente es necesario adaptarse al funcionamiento social e interactuar en el marco de sus derechos y obligaciones. ¿Pero hasta dónde?

¿Qué razón hay para que todo se mantenga exactamente igual con nosotros mismos?

Podrá haber rutinas inamovibles porque así deben ser, pero con tantos espacios o momentos al día, siempre es posible darles, digámoslo así, vida.

Aquí viene el punto fino de lo que quiero señalar: los cambios, por mínimos que sean, presentan un beneficio a la percepción de nosotros mismos y de lo que nos rodea.

¿Por qué cambiar? ¿O por qué no hacerlo?

5 razones para cambiar.

1. Ofrece nuevas experiencias: Tomar un camino distinto, probar un nuevo sabor, escuchar otra música, juegos, entretenimiento, vacacionar en nuevos lugares. Todo ello está a nuestro alcance.

2. Nos permite comparar o valorar las cosas y, a la larga, hacernos de más opciones para satisfacer nuestros gustos o necesidades.

3. Al aceptar nuevas ideas o haceres, ampliamos nuestra capacidad de adaptación al entorno o a las circunstancias. Y esto puede ser muy amplio:

Desde enjabonarnos o bañarnos diferente hasta aprender nuevos oficios o técnicas de trabajo. La adaptabilidad es clave para un desarrollo más fluido. 

4. Incentiva la creatividad al encontrar nuevas maneras de resolver situaciones o problemas. Nos complicamos menos y hacemos más.

5. Alimenta la curiosidad por saber o conocer, lo que enriquece los sentidos y abona a las experiencias personales. Al final, se trata de tener una percepción más amplia del mundo.

5 razones para no cambiar.

  1. Si así funciona pa’ qué le mueves.
  2. Así soy y qué, así me gusta ser.
  3. Lo que piensen los demás me vale gorro.
  4. No tengo tiempo para eso, hay que perseguir la chuleta.
  5. Y a ti qué te importa lo que haga. Ya llégale, mugre viejo lesbiano.

Lo que no se mueve, se atrofia. Y eso afecta también a nuestra percepción, las emociones y el intelecto. Así que si pueden, hagan algo.